Un año. No más pero tampoco menos. El cambio avanza cada día en Euskadi. Nadie lo niega ya. Euskadi empieza a ser diferente. Queda mucho por hacer mucho más de lo hecho hasta ahora. Sigue el miedo. Los cobardes cada día son menos. No es lo mismo tener miedo que ser un cobarde. En Euskadi los cobardes no tienen miedo y los que tienen miedo no son cobardes. Eso es uno de los grandes cambios, no el único en Euskadi. Cada día hay menos cobardes y cada día hay menos miedo. El otro cambio que avanza imparable es que las patrias y banderas se difuminan. Cuando las banderas y las fronteras pasan a un segundo plano, los protagonistas son la gente, sus problemas, sus sueños... y para eso se está trabajando.
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