
Ya es hora que con cierta frecuencia rindamos homenaje a cosas sencillas y populares. Quiero empezar con algo grande, algo que puede suministra dosis de felicidad de manera inmediata, de muy bajo coste y sin ninguna contraindicación.
Mi hermano el gazpacho, su inigualable color rojo... que va desde el rojo intenso hasta rosados frágiles. Su potencia de sabor que va desde la agresividad del ajo intenso hasta la dulzura de algunas especias, pasando por espacios como la galaxia del comino.
Beberlo o tomarlo en cuchara.. con pan, con picatostes, con ejércitos de guarnición o sin ellos.
También es infinito porque todos tenemos nuestro gazpacho preferido, el de una tía de nuestra madre o el de un restaurante barato de barrio.
Gracias por existir, y por dar la señal de que el verano ha terminado cuando desapareces de las cartas de restaurantes y los tomates maduros dejan de estar en nuestros mercados.
Próximamente el homenaje será para: los pimientos... se aceptan comentarios
1 comentario:
Mi hermano el gazpacho!! claro que sí... convivir con unanazula es aprender a entender la mecánica del gazpacho.
Ole, ole...
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